Hoy en día, la adquisición y mapeo de parámetros físicos de suelos y firmes en carreteras de manera remota ha adquirido importancia en el campo de la ingeniería vial, ya que facilita la recolección de datos a gran escala, que, a diferencia de los métodos convencionales, que aportan resultados de sitios específicos, permite obtener en tiempo real estimaciones de parámetros en grandes áreas. Esto permite llevar a cabo un análisis más exhaustivo y preciso de características cruciales como humedad, densidad aparente, salinidad o rugosidad de la superficie, fundamentales en el diseño, mantenimiento y rehabilitación de carreteras.
La adquisición de mayor cantidad de datos permite conocer mejor las condiciones del suelo y firmes, lo que permite predecir y prevenir fallos estructurales, anticipando el mantenimiento preventivo y optimizando las acciones correctivas, lo que se traduce es una reducción de costes futuros. Esto incrementa la seguridad vial y extiende la durabilidad de la infraestructura. La rapidez en la obtención de datos detallados facilita la toma de decisiones informadas y la gestión de recursos en construcción y mantenimiento.
Además, al tratarse de métodos menos invasivos, estas técnicas minimizan el impacto ambiental y contribuyen a preservar el entorno natural, promoviendo de esta manera la eficiencia, seguridad, durabilidad y sostenibilidad en el ámbito de las infraestructuras lineales.