El aire acondicionado contribuye en gran medida a las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero), que atrapan el calor en la atmósfera y aceleran el calentamiento global. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el aire acondicionado y otros sistemas de refrigeración son responsables de aproximadamente el 10-20% del consumo mundial de electricidad y de una sexta parte de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la electricidad.

En cuanto a la demanda de estos sistemas de climatización seguirá una tendencia alcista pudiendo triplicarse para 2050 debido al crecimiento demográfico, la urbanización y el aumento del nivel de vida. Los requisitos energéticos del aire acondicionado ejercen presión sobre las redes eléctricas, lo que en ocasiones desemboca en una mayor generación de electricidad a partir de combustibles fósiles. Adicionalmente, la mayoría de estos sistemas no trabajan eficientemente debido a su diseño, ya que los parámetros y consignas de funcionamiento son fijas o, como mucho, varían en dos modos estacionales y, sin embargo, las condiciones exteriores, de carga y de funcionamiento varían continuamente.

Los avances en sensores, Internet de las cosas (IoT) y la tecnología inteligente pueden ofrecer soluciones prometedoras para una refrigeración eficiente. Los termostatos inteligentes, los sensores conectados y los controles automatizados optimizan el enfriamiento según la ocupación y las condiciones climáticas.

Además, el tratamiento de los datos y de la información generada a través de los sensores junto con la aplicación de técnicas de inteligencia artificial puede generar modelos predictivos donde los sistemas puedan ajustarse a las condiciones reales de la demanda desde una aproximación just-in-case a otra just-in-time.

ACCIONA Energía busca soluciones que permitan mejorar el rendimiento estacional (SEER) de una instalación frigorífica, entendiéndose como una reducción de la energía eléctrica empleada para conseguir una misma cantidad de energía frigorífica.

Además, al reducir la energía eléctrica utilizada se reduce el consumo y los costes eléctricos, y las emisiones de GEI asociadas a ese consumo.

Las soluciones propuestas deberán:

• Adaptar el funcionamiento de los equipos en tiempo real a las condiciones de contorno, teniendo en cuenta el comportamiento histórico de cada equipo.
• Permitir el control remoto y automatizado de los equipos monitorizados.

Las propuestas presentadas deberán indicar el ahorro energético medio esperado derivado de la integración de su solución en este tipo de instalaciones.

Se valorará que las entidades participantes en la resolución del reto tengan experiencia en la gestión de sistemas de control de frío industrial.